Pitonisa

Hay tres ríos que se trenzan, uno lleno de imágenes, peces, recuerdos, sensaciones,
pinturas, canciones…
Otro es el de la materia y un tercero el de las preguntas que van y vienen:
¿Qué es, quien es, esa hoja,
esa persona, esa ardilla…? ¿Que las pone en movimiento? ¿Para que pintarlas?
¿Para conocerlas?
¿Es aquí en la tierra que se hacen las pinturas o vienen de algún otro lugar?
¿Es un lugar que se parece al sol? ¿Que es el día? ¿Estaré aquí mañana?
¿Qué se hace con el dolor? ¿Es posible aprender a morir?
¿De donde crece la alegría? ¿Es agua que cae del cielo?....

Cada vez más, me acerco a la pintura como a un Oráculo,
a veces ella responde, otras solo me devuelve silencio.
A veces olvido lo que me dice, o nuevas preguntas aparecen.
Entonces vuelvo a preguntarle.
Y así en ese ir y venir aparecen los cuadros o marañas donde quedan impresas
fragmentos de esa conversación ¿Hay en ellos respuesta?
No, probablemente no.
Pero igual vuelvo a insistir con la pintura porque intuyo que ella sabe
algo que yo aún no.

Catalina León, 2009